Las fuerzas de seguridad iraníes anunciaron hoy el desmantelamiento de una célula terrorista en el noroeste del país, dos de cuyos miembros murieron y cuatro resultaron heridos, y la detención de 27 supuestos yihadistas.

La primera célula planeaba perpetrar "actos de sabotaje y terror", según un comunicado de los Guardianes de la Revolución, que precisó que la operación se efectuó en una zona fronteriza de la provincia de Azerbaiyán Occidental, limítrofe con Turquía e Irak.

El comandante de la Fuerza Terrestre de este cuerpo de elite, Mohamad Pakpur, explicó que los terroristas fueron interceptados cuando intentaban infiltrarse en territorio iraní.

Los efectivos de los Guardianes de la Revolución se incautaron durante la operación de municiones y equipamiento militar de la célula terrorista.

Por su parte, el Ministerio de Inteligencia informó de que 27 miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI) fueron detenidos la víspera de la investidura como presidente de Hasan Rohaní, celebrada el sábado.

Según la nota de Inteligencia, su objetivo era llevar a cabo ataques en ciudades religiosas del país y habían ocultado las armas y municiones en electrodomésticos.

Cinco de los detenidos estaban encargados de realizar las operaciones en territorio iraní, mientras que el resto desempeñaba un papel logístico.

Las fuerzas iraníes han detenido y abatido a decenas de supuestos terroristas desde el doble atentado perpetrado el pasado junio contra el Parlamento iraní y el mausoleo del imán Jomeiní en Teherán.

Estos ataques, los primeros reivindicados por el EI en suelo iraní, causaron 17 muertos y más de medio centenar de heridos.

EFE